Entrevista a Abt en el marco de la exposición Desacuerdos Cotidianos II. Realizada en el mes de enero de 2014 en la Casa Beban de Ushuaia, Tierra del Fuego, Argentina.
Las tardes del mes de
enero, tranquilas, ventosas, se prestan para el paseo por las calles bajas de
la ciudad. Camino por la Maipú, dónde se centra mi interés más que de
costumbre. La ciudad ha querido reunir a lo largo de esta ruta, poco grata para
el caminante por la cantidad de autos que permanentemente circulan en ella (y
suerte que es enero), una serie de eventos culturales dignos de ser visitados.
De este a oeste, frente al puerto, en la Antigua Casa de Gobierno se
exhiben mapas antiguos de la Antártida;
frente a la plaza Piedrabuena, las paredes de la Casa Beban son el elegante soporte para la
muestra “Desacuerdos Cotidianos II” del pintor ABT, donde 18 pinturas relatan
la realidad presente, y golpean fuerte, casi como instantáneas; un poco más
allá del polideportivo, la municipalidad quiere que soñemos con una ciudad
mejor, con un futuro de construcciones autosustentables (la Earthship de Mike
Reynolds) cuando ni siquiera habilitan lugares para que la gente se ubique.
“Seguimos llegando” dice una pintura de ABT.
Por suerte hay alguien
que habla con honestidad. Visiten la muestra y lo sabrán, tienen hasta fines de
febrero para hacerlo. Comprometido con su tierra, no deja pasar una, carga
contra el I.P.A.U.S , el I.P.V., contra el sistema capitalista y sobretodo
contra la indiferencia y falta de valores de la sociedad. Las obras de ABT son
directas pero sutiles a la vez, son reales pero mágicas al mismo tiempo, y una
no puede dejar de asombrarse de su
perfección técnica y de su imaginación creativa para reproducir escenas de la
vida cotidiana.
Por eso dedicamos el
primer capítulo del Puente a ABT. Para conocer un poco más sobre este genial
pintor y sobre su obra, compartiendo con ustedes la charla que mantuvimos en su
taller, otra tarde ociosa de verano.
¿Por qué el nombre de esta muestra es
Desacuerdos Cotidianos II?
-La
llamo Desacuerdos Cotidianos II
porque la primera la hice en marzo del 2013 en el Museo del Presidio y esta es
la segunda parte, es una continuidad de lo mismo. Y Desacuerdos Cotidianos porque con el tema del Facebook a uno le van
tirando cosas distintas con las que uno, por ahí, no está de acuerdo. Por eso
cotidianos, porque son todos los días que te meten información que hace ruido.
Socialmente y políticamente hablando. Son como disparadores.
-¿Crees que tus pinturas son el reflejo de
tu postura ideológica? Una postura siempre al lado de los más desfavorecidos.
-Sí,
exacto. Como habrás visto en la muestra hay muchos laburos referentes a la
vivienda en Ushuaia. Un tema bastante candente y que además se está
acrecentando cada vez más.
-¿Estás de acuerdo en qué Ushuaia sufre de
un crecimiento demográfico incontrolado?
-Sí,
y creo que hay una falta de política municipal de urbanización en estos lugares
en los que lamentablemente se ha tenido que intrusar, a la fuerza, porque la
gente no tiene donde ubicarse.
-Aunque oriundo de Córdoba, al pintar temas
tan locales ¿te consideras un pintor fueguino?
-Sí,
desde hace unos cuántos años me considero fueguino. Mayormente mi temática es
muy regional, también son temas con tendencia latinoamericana. Creo que las
cosas que veo acá en Ushuaia son un mal latinoamericano.
-Hay dos obras en la muestra que tratan
temas externos a nuestra realidad local: “Armas de destrucción masiva” y
“Buenas noches Beirut”. ¿A qué hacen referencia?
-“Buenas noches Beirut” es una pintura
bastante vieja, del 2007 por ahí, conjuntamente con “armas de destrucción masiva” que está a su lado. Pero las puse, y
separadas de la muestra en sí, porque son cosas que siguen vigentes entre el
Medio Oriente y Estados Unidos. Hablan de armas de destrucción que no son tales
como excusa para la invasión. Por eso las incorporé.
-Hay otra obra que me intriga: “Casas
marcadas” ¿qué significa?
-
En cierta forma, tiene que ver con las casas abandonadas. Pero fue un flash,
porque viste que es el único cuadro que desentona un poco de toda la muestra. Pero
me inspiró no sé bien porqué causa. El título está basado en un tema de
Espineta. Para mí cada casa tiene una marca, tiene el espíritu de la gente que
ahí vivió.
-Es el único cuadro que representa un
interior.
-Es
cierto. Mi hija, que también estudió arte, me dice que por qué no experimento
más con esa tendencia. Pero me tiene que nacer, no puedo forzar un cuadro.
-Sé que te basas en la observación directa
de la realidad para realizar tus obras pero ¿cuáles son tus influencias
artísticas?
-De
acá de Argentina, Carlos Alonso, pintor, quien tiene familiares desaparecidos,
su hija, y tiene una tendencia social muy marcada. Me gusta desde que yo
estudiaba. Y después tuve influencia de los postimpresionistas como Cézanne, Van Gogh, en cuánto a la parte de dibujo.
-Sin embargo en tu pincelada no reconozco la
influencia postimpresionista.
-Cuando
recién llegué acá a Ushuaia, hace casi 28 años, tenía una pintura media
surrealista, mucho más colorida y me fui ambientando al lugar. Aquí me hice mucho
más político. Cómo verás mi cuarto está lleno de imágenes del Che Guevara.
-Pasaste
del surrealismo a un realismo social. ¿Así definirías hoy tu pintura?
-Más que un realismo social, a lo que tiendo un poco es a un
hiperrealismo social. Las pinturas hiperrealistas son casi como una foto, y si no
te acercas no sabes que son una pintura. Mi idea es lograr algo así, pero que
tenga un contenido social, transmitir algo, no sólo el asombro de que pinto
algo muy fotográfico.
-El movimiento
realista trata de ser objetivo, intenta anular la subjetividad del artista en
la reproducción de la realidad que éste hace, al contrario de lo que pretendía
el romanticismo, mucho más idealista. ¿En tus pinturas pretendes ser objetivo?
-No, la verdad que no. Tengo muchos libros de fotografía, y
revistas muy viejas de los años 40 de fotografías yanquis, que contienen ese
tipo de imágenes que a mí me gustan, de gente con sombreros, gabanes, ropa
antigua. Gente que generalmente utilizo para dar un poco, no sé si de magia, per
hacer algo distinto que copiar tal cual la realidad.
- Recuerda las
pinturas de Magritte.
-Si, claro, él también me gustaba mucho, un surrealista muy
loco.
- Tu mirada es muy fotográfica,
sobretodo se nota en el tipo de encuadres. ¿Qué es lo que te gusta de la
fotografía?
-Me fascina la fotografía en blanco y negro, los contrastes
y la fuerza que tiene para decir las cosas. Me ayuda a componer, extraigo de
distintas fotografías para componer un cuadro. Observar mucha fotografía,
apreciar el enfoque de los diferentes fotógrafos, te abre la cabeza.
-Desde la invención de
la fotografía los pintores y dibujantes se han servido de ella como ayuda o
inspiración para sus obras, pero no siempre han querido reconocerlo por miedo a
ser desprestigiados.
-Sí, yo también tenía ese prejuicio. Me acuerdo de un profe
que tuve que me decía que hay que valerse de lo que se tiene. No hacerla igual,
no hacer una copia fiel, incorporarle algo, crear. Pero usarlo de medio sí me
parece fantástico. Es más, a mis alumnos los motivé a que utilicen fotos para
incorporarlas a sus creaciones.
-¿Consideras a la
fotografía un lenguaje artístico en sí?
-Sí, netamente artístico. No sé vos ¿qué opinas?
-Sí, para mí también
es arte. Creo que cualquier lenguaje puede ser artístico. Cuando se establece
cierto tipo de comunicación entre receptor y creador es ahí donde asistimos al
fenómeno artístico. No toda la pintura es arte, ni toda la fotografía. Sólo son
medios de los que nos servimos para comunicarnos. Y los lenguajes van cambiando a medida que
van evolucionando los medios de comunicación y se incorporan nuevas tecnologías. Un elemento importante del lenguaje plástico son
los colores, háblame de tu paleta cromática, de los colores que usas.
- Sí, son muy
limitados. Por ejemplo no uso amarillo, no uso verde, salvo en el cuadro
“Siguen llegando”. Pero muy pocas veces los utilizo. Es una pregunta que me
hacen mucho y por ahí siempre contesto lo mismo, pero justamente es lo que pasó. Cuando llegué a Ushuaia
lo que más me pegó fueron los grises de invierno. Y además, trabajar con
fotografías en blanco y negro me lleva a esas tonalidades grises.
-Pero ¿tienen un peso
simbólico?
-Sí, lo que pasa es que los inviernos acá son como pesados,
el clima, la falta de sol, y todas esas cosas. Y creo que en cierta forma, ese
tipo de colores ayudan a la pintura a darle más dramatismo, que acompaña bien a
la temática.
-¿Por qué elegís estos
temas?
-Es una forma, primero de expresarme, de transmitir lo que
yo siento. Y es una de las formas de acercarme a la gente que no sufre estos
problemas, y que por ahí no los ve en otros medios. Quien visite hoy la casa
Beban ve estos disparadores y por lo menos se para pensar.
-También tienes
algunas obras en la calle, como la fachada del correo y dos que están en la
Maipú, uno casi a punto de desaparecer.
-Sí, como algunas de mis trabajos en las que los rostros
desaparecen. Bueno, justamente para estos murales, la Municipalidad, en
concreto Mónica Sandali, me invitó a restaurarlos. Y accedí, así que en breve,
al menos el que está en color voy a poder restaurarlo. El otro habría que
hacerlo de nuevo, y no sé si voy a hacer el mismo mural. Ella quiere que trate
la temática aborigen.
-¿Y qué piensas al
respecto?
-Me interesa, desde el punto de vista del genocidio que
sufrieron los aborígenes acá.
-Los muralistas
mexicanos hicieron de las paredes de los espacios públicos el soporte para su
pintura revolucionaria para llegar a la gente del pueblo. ¿Cómo lo ves para
nuestra Ushuaia?
- Acá no veo interés. Exceptuando a Mónica Sandali en este
caso. Pero yo trabajé 25 años para la Municipalidad y muy pocas veces tuve el
apoyo. Yo hubiera pintado murales gratis, lo único que tenían que hacer era
conseguir los materiales, y no pasaba. En ninguna de las intendencias que
pasaron durante todos estos años. Salvo, por ahí, Mario Daniele que sí le dió
un poco de impulso.
-Sin embargo hay mucho
potencial en esta ciudad.
-Sí, por ejemplo Cany Soto y Hernán Crespo se están moviendo
mucho con eso. Lo que hicieron en el Hospital está muy bueno. Pero también
tienen el problema que se están deteriorando y ahora hay que ver quien pone los
materiales para restaurarlos.
-Intentando adivinar
un poco el futuro, ¿hacia dónde crees que va tu pintura?
-Siempre digo que en Latinoamérica tengo tema para rato,
porque siempre hay conflictos, problemas sociales. Creo que mi tendencia va a ser
siempre social. Lo que voy perfeccionando es la técnica.
-Supongo que para vos
la principal labor del arte es su función social, su potencial para denunciar
las falencias de la sociedad.
-El arte tiene que estar comprometido con lo social, no veo
arte sino está junto a la gente. Me podría dedicar a hacer paisajes y probablemente
me iría bien, pero no me interesa. No hago mis obras para venderlas, ni
siquiera las pongo a la venta.
-Desde el principio de
la humanidad y en todas las culturas existen manifestaciones artísticas ¿Crees
que existe una necesidad de arte?
-Una sociedad que no respeta el arte tiende a extinguirse, porque es una expresión
del ser humano innato en él.
-Gracias ABT por tan
interesante charla y por la sinceridad de tus palabras y de tu obra.
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Seguimos llegando ABT, acrílico sobre tela 100 x 130 cm |
«Una sociedad que no respeta el arte tiende a extinguirse», excelentes palabras. Alejandro es un eximio pintor y un ser humano en extremo coherente, con sentido de traza social y político a partir de la creación artística en todos sus aspectos.
ResponderBorrarTenés razón Camilo. Gracias por tu comentario.
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